Síntomas

Ansiedad
La ansiedad puede manifestarse de muchas formas: preocupación excesiva, ideas recurrentes, miedos, conductas repetitivas, retraimiento social, ataques de pánico, etc. En la mayoría de casos encontramos que el miedo o la ansiedad es desproporcionada para la amenaza real planteada y persiste frente a los intentos por controlarla. En ocasiones genera evitación y, a menudo, causa un malestar que interfiere en el desempeño deseado de la vida de la persona. La terapia individual permite comprender cómo está funcionando la ansiedad en cada caso, y con ello intervenir de la forma más adecuada para producir cambios a nivel profundo que permitan reducir la sensación de alerta y las respuestas de ansiedad.

Depresión
La depresión clínica a menudo se manifiesta como tristeza o desesperanza persistentes, acompañados de una pérdida de la capacidad para sentir placer o interés por realizar actividades. En ocasiones altera el sueño y la capacidad para concentrarse, y aparecen pensamientos negativos de inutilidad, culpabilidad o muerte. La terapia individual permite llegar a la raíz del problema y trabajarlo en relación con la historia de cada persona, resignificando aquellos puntos causantes del problema y reestructurando aquellos pensamientos y sentimientos asociados.

Conducta Alimentaria
Los trastornos de la conducta alimentaria tienden a presentar una pérdida de control sobre la ingesta, acompañada en ocasiones de una alteración importante del peso de la persona. A menudo concurren con el miedo a ganar peso y una alteración de la imagen propia, así como conductas de purga, de restricción o atracones. La terapia individual permite en un primer momento introducir cambios para que la persona empiece a llevar a cabo conductas alimentarias saludables. En un segundo momento, explorará el problema en profundidad y trabajará aquellas cuestiones que dieron origen al mismo para evitar que reaparezca en el futuro.

Adiciones
Los trastornos adictivos presentan una pérdida de control sobre una determinada conducta (ej. consumo de una sustancia, uso de la tecnología, juegos con apuestas, etc.) A menudo, viene acompañado de una incapacidad para cesar la conducta y una afectación en diversas facetas de la vida de la persona. A menudo concurre con tolerancia a la sustancia/conducta y una frecuencia creciente a pesar de saber que se sufre un problema. La terapia individual permite en un primer momento aumentar la motivación hacia el cese de la conducta adictiva, seguida de un abandono y un fortalecimiento de la decisión tomada. Además, será preciso explorar los motivos particulares que dieron origen a la adicción para trabajar cualquier cuestión subyacente que pudiera generar una recaída.

Problemas de Pareja
Son muchos los motivos que pueden llevar a una persona a consultar por un problema de pareja: conflictos o desencuentros en torno a conductas, puntos de vista, decisiones, personalidad, sentimientos, etc. El abordaje individual permite explorar el problema a un nivel profundo, así como una ganancia de autoconocimiento y conocimiento de pareja que permitirá producir cambios en la dirección deseada. También permite que las personas puedan abrirse y hablar de cuestiones personales con un alto nivel de profundidad, al no estar la pareja delante. Es en esas cuestiones donde muchas veces el paciente encuentra la respuesta a sus preguntas.

Estrés
El estrés es una de las constantes en la clínica moderna. El ritmo de vida actual y el rendimiento como imperativo social desde la infancia implican en muchas ocasiones la presencia del estrés en el día a día, produciendo sintomatología muy diversa que puede ir desde problemas físicos (úlceras, cardiopatías, urticaria, etc.), hasta problemas psicológicos (ansiedad, disfunción sexual, depresión, etc.). Es importante identificarlo, conocer bien el contexto en el que aparece y realizar un trabajo terapéutico que permita, por una parte, un estilo de vida más saludable y, por otra parte, una forma más relajada de enfrentarse a situaciones estresantes.

Baja Autoestima
La baja autoestima consiste en una percepción negativa de uno mismo e implica que las personas no se sientan valiosas, capaces o merecedoras de amor y reconocimiento. La terapia permite explorar cuáles son los pensamientos y sentimientos asociados, así como buscar la raíz del problema para poder resignificar aquellos puntos que distorsionan la percepción propia.

Problemas Sexuales
Los problemas sexuales pueden llegar a constituir un trastorno y pueden estar relacionados con muchos aspectos de la vida sexual (deseo sexual, orgasmo, excitación, dolor, etc.). El abordaje terapéutico permite definir adecuadamente el problema, comprenderlo y poder introducir cambios que permitan el objetivo deseado. La comprensión del problema es especialmente importante en este caso, ya que a menudo la sexualidad y el sexo plantean interrogantes difíciles de descifrar por uno mismo.

Dependencia Emocional
En ocasiones algunas personas desarrollan una dependencia emocional respecto de otras personas que puede llegar a constituirse como trastorno. En estos casos, a menudo aparece la necesidad continua de ser atendido, así como comportamientos de sumisión y aferramiento. Esos comportamientos pueden desembocar en dinámicas relacionales diversas, pero a menudo problemáticas, que requieren de un abordaje terapéutico. Durante la terapia se exploran esos sentimientos, se apunta hacia la raíz del problema y se realiza un trabajo minucioso que permite introducir cambios en el modo de relacionarse con los demás, permitiendo el establecimiento de relaciones más saludables y permeables.

Adaptación a los Cambios
La vida está llena de cambios a los que puede ser difícil adaptarse en ocasiones. Perder un trabajo, una mudanza a un lugar lejano, una situación financiera complicada, un desengaño amoroso, la paternidad/maternidad, cuidar de un familiar discapacitado, entre otros, pueden originar un malestar intenso o incluso un trastorno de adaptación. La terapia puede ayudar a encontrar vías alternativas de afrontar esos cambios, así como a desarrollar estrategias para aumentar los niveles de bienestar y reducir el estrés.